¿Quién puede usar el método curly?

El método curly es una forma de cuidar el cabello rizado o con ondas, que busca potenciar la definición, la hidratación y la salud de los rizos. Se basa en evitar ciertos ingredientes que pueden dañar o resecar el pelo, como los sulfatos, las siliconas o los alcoholes, y en aplicar productos y técnicas específicas para respetar la forma natural del rizo.

Pero, ¿es el método curly solo para las personas que tienen el pelo muy rizado? ¿Qué pasa si tienes el pelo liso o con poco volumen? ¿Puedes beneficiarte de este método o es solo una moda pasajera? En este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre el método curly y cómo puedes adaptarlo a tu tipo de cabello, sea cual sea.

¿Qué beneficios tiene el método curly?

El método curly tiene muchos beneficios para el cabello, tanto a corto como a largo plazo. Algunos de ellos son:

  • Mejora la hidratación y la nutrición del pelo, evitando que se reseque, se encrespe o se rompa.
  • Potencia la definición y la elasticidad del rizo, dándole más forma y movimiento.
  • Protege el cabello de las agresiones externas, como el calor, el sol o la contaminación.
  • Respeta el pH y el manto hidrolipídico del cuero cabelludo, evitando problemas como la caspa, el picor o la irritación.
  • Reduce el uso de productos químicos y tóxicos que pueden afectar a la salud capilar y general.
  • Favorece el crecimiento y la fortaleza del cabello, previniendo la caída y las puntas abiertas.
  • Aumenta la autoestima y la confianza al lucir un pelo sano, bonito y natural.

¿Qué tipos de cabello pueden usar el método curly?

El método curly está pensado para todo tipo de cabellos, desde los más lisos hasta los más rizados. Lo único que cambia es la forma de aplicarlo y los productos que se utilizan, según las necesidades de cada melena.

Para saber qué tipo de cabello tienes y cómo adaptar el método curly a él, puedes hacer estas pruebas:

  • Mide la oleosidad. Comprueba el nivel de sebo en tu melena al día siguiente de lavarla presionando un papel matificante sobre el cuero cabelludo. Si se mancha, deberás usar un champú jabonoso o clarificante de vez en cuando.
  • Comprueba la densidad. No tienes más que separar el pelo en dos mitades y comprobar si ves el cuero cabelludo con facilidad. Si es tu caso, lo mejor será que optes por texturas ligeras para evitar aportar peso a la melena. En caso de que te cueste verlo, necesitarás una hidratación profunda con más frecuencia.
  • Observa la elasticidad del rizo. Enrolla un mechón (6-8 pelos) húmedo en dos dedos para tensarlo. Si no vuelve a su estado original, es que le falta hidratación. Si se rompe o arruga, le falta nutrición. En ambos casos, aplica cremas o mascarillas para rizos para revertirlo.
  • Clasifica tu tipo de rizo. Según su forma y tamaño, los rizos se pueden clasificar en cuatro categorías: 1 (liso), 2 (ondulado), 3 (rizado) y 4 (afro). Dentro de cada categoría hay tres subtipos: A (fino), B (medio) y C (grueso). Así, por ejemplo, un pelo 2A sería un pelo ondulado fino, mientras que un pelo 4C sería un pelo afro grueso.

¿Cómo hacer el método curly según tu tipo de cabello?

Una vez que hayas identificado tu tipo de cabello y sus características, podrás seguir estos pasos para hacer el método curly:

  1. Lavado clarificante. Antes de iniciar el método curly es necesario realizar un último lavado de la melena con un champú con sulfatos para arrastrar los residuos y siliconas que queden en los rizos de productos de styling.
  2. Lavado co-wash. Tu nuevo champú para el método curly ha de ser un 2 en 1 que lave y acondicione el cabello al mismo tiempo, sin sulfatos, siliconas ni alcoholes. Puedes usar uno específico para tu tipo de rizo o hacerlo tú misma mezclando un acondicionador sin siliconas con un poco de bicarbonato o vinagre de manzana. Aplícalo sobre el cuero cabelludo masajeando suavemente y luego repártelo por el resto del pelo. Enjuaga con abundante agua.
  3. La técnica de lavado. Aplica el producto con el pelo mojado y desenreda con los dedos o con un peine de púas anchas, siempre de medios a puntas y sin tirar del pelo. Inclina la cabeza hacia adelante y aprieta los rizos con las manos, formando un puño, para ayudar a definirlos. Este gesto se llama scrunch.
  4. Hidratación y nutrición. Después del lavado, es importante aplicar una mascarilla o una crema hidratante o nutritiva para rizos, según lo que necesite tu cabello. Déjala actuar unos minutos y luego aclara con agua fría para sellar la cutícula y dar brillo al pelo.
  5. Estilizado. Para dar forma y fijación a los rizos, puedes usar productos como geles, espumas, cremas o aceites, siempre sin siliconas ni alcoholes. Aplícalos sobre el pelo húmedo, repartiéndolos bien por todo el cabello y haciendo scrunch. Evita tocar demasiado el pelo mientras se seca para no romper los rizos ni generar frizz.
  6. Secado. Lo ideal es dejar que el pelo se seque al aire libre, pero si tienes prisa o hace frío, puedes usar un difusor a temperatura media-baja, siempre con movimientos suaves y sin acercarlo demasiado al pelo. Cuando el pelo esté seco al 90%, aplica un poco de aceite o sérum en las puntas para evitar que se resequen.
  7. Rompe el gel. Si has usado gel o espuma para estilizar tu pelo, es posible que notes una capa dura o crujiente sobre los rizos. Esto se llama gel cast y se puede romper fácilmente frotando las manos con un poco de aceite o sérum y pasándolas por el pelo, haciendo scrunch de nuevo. Así conseguirás unos rizos suaves y naturales.

¿Qué productos usar para el método curly?

Para hacer el método curly correctamente, es importante elegir productos que sean adecuados para tu tipo de cabello y que no contengan ingredientes que puedan dañarlo o resecarlo. Algunos de los ingredientes que debes evitar son:

  • Sulfatos: son detergentes que limpian el pelo pero también lo resecan y lo deshidratan. Algunos ejemplos son sodium lauryl sulfate, sodium laureth sulfate o ammonium lauryl sulfate.
  • Siliconas: son sustancias que recubren el pelo y le dan brillo y suavidad, pero también lo asfixian y lo impiden respirar. Algunos ejemplos son dimethicone, cyclomethicone o amodimethicone.
  • Alcoholes: son solventes que evaporan el agua y pueden resecar el pelo y el cuero cabelludo. Algunos ejemplos son alcohol denat, isopropyl alcohol o ethanol.

En cambio, algunos de los ingredientes que sí debes buscar son:

  • Aceites vegetales: son sustancias que nutren el pelo y le dan brillo y elasticidad. Algunos ejemplos son aceite de coco, aceite de argán o aceite de jojoba.
  • Mantecas vegetales: son sustancias que hidratan el pelo y le dan suavidad y protección. Algunos ejemplos son manteca de karité, manteca de cacao o manteca de mango.
  • Proteínas: son sustancias que reparan el pelo y le dan fuerza y resistencia. Algunos ejemplos son proteína de trigo, proteína de seda o proteína de quinoa.

En el mercado hay muchas marcas que ofrecen productos específicos para el método curly, libres de sulfatos, siliconas y alcoholes, y enriquecidos con ingredientes naturales beneficiosos para el cabello rizado. Algunas de ellas son:

Cocunat: es una marca española de cosmética natural que ofrece productos para el método curly, como el champú y el acondicionador Curl Booster, que limpian, hidratan y definen los rizos sin sulfatos, siliconas ni alcoholes. También tiene una mascarilla y un sérum para rizos que nutren y reparan el cabello dañado.

Freshly Cosmetics: es otra marca española de cosmética natural que tiene una línea para el cabello rizado, llamada Curly Vibes. Incluye un champú y un acondicionador co-wash, una mascarilla hidratante, una crema de peinado y un gel fijador, todos ellos aptos para el método curly y con ingredientes como el aloe vera, el aceite de aguacate o la proteína de quinoa.

Revlon Professional: es una marca profesional de peluquería que cuenta con una gama para el cabello rizado, llamada Re/start Curls. Tiene un champú sin sulfatos ni siliconas, un acondicionador sin aclarado, una mascarilla nutritiva, una crema de peinado y un spray activador de rizos, todos ellos con extracto de bambú y aceite de moringa para hidratar y definir los rizos.

Válquer Profesional: es otra marca profesional de peluquería que dispone de una línea para el método curly, con productos sin sulfatos, siliconas ni alcoholes. Tiene un champú co-wash, un acondicionador bifásico, una mascarilla reparadora, una crema de peinado y un gel fijador, todos ellos con ingredientes naturales como el aceite de argán, la manteca de karité o el extracto de lino. 

Kérastase: es una marca de lujo de cuidado capilar que tiene una colección para el cabello rizado, llamada Curl Manifesto. Incluye un champú sin sulfatos ni siliconas, un acondicionador hidratante, una mascarilla nutritiva, un sérum reparador, una crema de peinado y un gel refrescante, todos ellos con miel de manuka y ceramida para nutrir y fortalecer los rizos.

Estas son solo algunas de las marcas y productos que puedes usar para el método curly, pero tenemos muchas más opciones. Lo importante es que leas bien las etiquetas y te asegures de que no contienen ingredientes dañinos para tu cabello. Así podrás disfrutar de unos rizos sanos, bonitos y naturales.


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